Sedúceme

Calla… mézclate con el viento
No perturbes las voces…

se mi cómplice y misterio
Que hay miradas ocultas

que envenenan nuestro encuentro,
Sedúceme así… suave, lento...
La incógnita excita contagia,
Y a pesar de todo,

te espero.

Mi amor... extraño tus besos
Que llegan con himnos de fuego,
Navega todos los senderos,
Tras el espejo de las sombras todo lo podemos,
Arriesguemos, intentemos, seamos tormentas libres,
Bebiendo sus impulsos placenteros...

Vibra… imagina, tanto revuelo.
Rompe los castillos de hielo,
Derriba los muros de cemento,
Hoy yo te pertenezco…
Mírame, murmura y detén el tiempo,
Eres tú quien vestirá mi cuerpo…
Detrás de la puerta sigue el universo,
Ese que a solas sólo tu y yo sabremos....

Deseos

Deja caer el orgullo en el olvido,

Libera la emoción en sensual entrega,

Y en el místico roce de la piel nueva,

Hechizaré nuevamente tus sentidos.

-

Entrégate, más no me des nada…
Envenéname de ilusión controlada,
Inúndame de la necesidad infinita
De sentirme tuya, de sentirte mío...
Deja el deseo libere la piel
Y el amor salvaje se rinda a tus pies!
-
Acércate, pero hazlo lentamente...
Dame un instante que dure por siempre.
Brilla con ese brillo de lo inalcanzable,
Deja fluir de tu esencia lo más deseable,
Ponle tu mágico e inconfundible sello
Y mátame de pasión con un eterno beso!

Amor como te siento

Al ver tus ojos abiertos

Mirando tras la ventana

Oigo soñar en concierto

Ruiseñores y calandrias.

Compartiendo los secretos

Ocultos de la mañana,

Mientras agitan su vuelo

Oropéndolas tempranas,

Tejedoras de mil sueños

Entre las hojas rizadas...

Sin saber que mi consuelo

Indagando tu mirada

Es tocar por fin el cielo

Nada más surgir el alba

Tras despertarme sintiendo...

Otra vez tu risa clara.

No digas nada

Déjame quererte y no digas nada...
Deja que mis labios hablen sin palabras,
robaré tu sueño, calmaré tus ansias,
morderé tu sombra si la luz no apagas.
Déjame quererte sin que importe nada

Deja que te adore, estoy enamorada,
véndeme tu piel y pagaré con besos y caricias apasionadas.

Y si no te alcanza, mañana te marchas.

Déjame quererte, no abras la ventana,
que la noche siga, que no llegue el alba
que tengo mil caricias del ayer guardadas
y toda mi pasión, ya descontrolada.
Deja que te entregue lo mejor de mi alma.

Déjame quererte y no digas nada...

Mi sueño...

Mi sueño es mirarte,

disfrutar callada de nuestro silencio,

acariciar el tiempo junto contigo,

poner nombre a cada placer,

soñar despierta en tu amanecer,

descansar mis besos en tus labios,

mi sueño es mirarte amándome…

y desfallecer.

Mientras existas...

A veces, que me ha entrado la tentación de intentar olvidarte, por y para siempre, me he detenido a pensar en todo lo que nos une y todo lo que nos separa. Si lo escribiese en dos columnas, la de lo que nos separa sería inmensa, tan larga que casi podría ir a tu encuentro caminando sobre ella. En cambio, para la columna de lo que nos une, me bastarían un par de líneas…

Claro que, aunque pareciese después lo lógico que hubiese intentado olvidarte, precisamente ante esa evidencia, es lo que me hace saber que no podría olvidarte nunca y que es absurdo que lo intente.

Mientras existas, sabré que hay alguien que me complementa.
Mientras existas, sabré que a mi impaciencia y a mis nervios los refrena tu calma,
que a mi mal humor se contrapone tu alegría,
que tú siempre podrás contar conmigo en tus días malos para oírte y abrazarte,
que tu dulzura me hace menos arisca.
Mientras existas seguirá habiendo tierra bajo mis pies y cielo sobre mi cabeza.
Y yo seré feliz y te seguiré queriendo…