
Cada parte de mí... fue tuya...
Pude sentir tu piel rozando mi vientre
tus manos suaves que envolvían a mi alma... la hacían delirar..
Perderme entre mí bien y tu mal...
Yo jugaba con tu deseo… y tu jugabas con mi placer...
éxtasis natural... de dos alma que se aman...
Mis gemidos resonaban en tus oídos...
y los latidos de tu corazón resonaban en los míos...
El tiempo se detuvo en nuestras manos...
Cada minuto que pasaba deseábamos devorarnos
y nuestras mentes olvidar el dolor de nuestro pasado...
Entre palabras y rasguños te dije TE AMO...
y tú besaste mis labios y repetiste TE AMO...
Los minutos se convirtieron en horas,
la tarde paso hacer noche...
tú sudor se impregnaba más en mi piel...
y mis manos al acariciarte dejaron marcas imborrables...
La luna nos avisaba que la hora de mi partida se acercaba y te susurre al oído...
nos quedamos quietos y yo contemplando tus ojos
y tú acariciando mis labios... dije:
Sólo un minutos más a tu lado.