Llegaste a mi vida siendo parte de una casualidad en una simple amistad. Contra ti desahogue mi frustración, mis dudas y mi desesperación pero no lo quise ver.
Poco a poco te fuiste ganando mi confianza y sin darnos cuenta se creó una linda amistad,
sin darnos cuenta comenzamos a ser amigos.
Una buena amistad que se formó como parte de una casualidad, te aferrabas a ella sin quererte marchar y de mi corazón te quisiste adueñar.
No descansaste hasta mi corazón conquistar.
De mis secretos, mí alma y mi ser te adueñaste sin parar,
llenaste de luz la oscuridad en que vivía.
Trajiste felicidad a los momentos en los que contigo compartía.
Llenaste mi vida de felicidad… de ti me enamoré!
Me diste fuerzas para ayudarme a levantar para poder continuar,
Para que nunca te pudiera olvidar.
Siendo un sueño hecho realidad, del cual tuve que despertar.
Ahora te quieres marchar, marcharte cuando ya no te puedo olvidar.
Te alejas sin mirar atrás como si nada hubiese sucedido.
Te marchas de mi vida llevándote mi alma y cada rincón de mi ser.
Dejándome este dolor que me está llegando a enloquecer.
En el momento en que siento que dentro de ti te mueres por regresar.
Llevándote mi corazón, dejando una estela de desolación y desesperación.
Y yo sigo aquí esperandote y el día que compartirás a mi vida...
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